Si alguien, busca tu casa con frío, es
porque tienes la frazada.
Si alguien, busca tu casa con alegría, es
porque tienes la sonrisa.
Si alguien, busca tu casa con lágrimas, es
porque tienes el pañuelo.
Si alguien, busca tu casa con dolor, es
porque tienes el remedio.
Si alguien, busca tu casa con palabra, es
porque tienes el oído.
Si alguien, busca tu casa con hambre, es
porque tienes el alimento.
Si alguien, busca tu casa con besos, es
porque tú tienes la miel.
Si alguien, busca tu casa con desesperación, es
porque tienes la serenidad.
Si alguien, busca tu casa con tumultos, es
porque tienes la meditación.
Si alguien, busca tu casa con miedo, es
porque tienes el amor.
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